Nuestra historia
Somos Sofía y Bruno, una pareja de San Francisco, Córdoba, que decidió crear algo más que una marca: un proyecto con propósito, con historia y con alma.

Isadore nació del deseo de construir una vida más libre, de trabajar en algo que realmente nos represente y que transmita lo que más valoramos: hogar, calidez y armonía. Sofía, diseñadora de espacios, siempre tuvo una sensibilidad especial para ver la belleza en los detalles. Le apasiona el diseño, el orden y esa magia que hace que un ambiente cambie por completo con solo un objeto. Pero más allá de lo estético, lo que la mueve es la sensación que un espacio puede generar: la paz, la calidez, la sensación de estar “en casa”.
Bruno, con su espíritu emprendedor y su experiencia en importación y finanzas, fue quien dio forma a esa visión. Con él, lo que era una idea empezó a tomar estructura, objetivos y dirección. Entre los dos aprendimos a combinar lo creativo con lo estratégico, lo emocional con lo racional, y a construir algo que refleje quiénes somos.
Al principio, todo era incertidumbre: las primeras semanas fueron de prueba y error, de noches sin descanso y de momentos en los que parecía que nada salía. Pero también fueron los días que más nos unieron y nos enseñaron el valor de la paciencia, la constancia y la fe en lo que uno hace.
Con el tiempo, Isadore fue creciendo. Aprendimos a escuchar a la gente, a entender qué busca cuando decora su casa, y a ofrecer productos que no solo sean lindos, sino funcionales y accesibles. Porque creemos que lo sofisticado no tiene que ser inalcanzable, y que todos merecen rodearse de cosas que transmitan bienestar.
Hoy, cada producto que elegimos tiene un propósito: ayudarte a crear un espacio donde se respire calma, donde cada detalle sume, donde puedas sentir que estás exactamente donde querés estar. Para nosotros, Isadore significa libertad, crecimiento y amor. Y si algo aprendimos en este camino, es que los espacios también hablan: cuentan quiénes somos, lo que soñamos y lo que necesitamos para sentirnos bien.
Por eso, más que vender objetos, queremos ofrecerte una sensación: la de llegar a casa y sentir paz.
